martes, 10 de enero de 2012

Medicina proactiva vs Medicina reactiva




¿Es sostenible el actual sistema sanitario? La opinión generalizada es que tal y como existe actualmente, el sistema no es viable en el futuro. El consejero de sanidad del gobierno vasco, Rafael Bengoa,  ha escrito estos días una entrada en su blog reflexionando sobre los caminos que en su opinión se deberían transitar para "salvar" uno de los más importantes logros de la sociedad del bienestar.
La envergadura intelectual del asunto y mis  limitaciones  hacen que toda opinión que se me pueda ocurrir expresar me parezca banal. Pero si algo he aprendido desde que me manejo por "estos lares" es que esas opiniones son válidas si se hacen con la intención de aportar y colaborar, incluidas las que se hacen desde la crítica.
Vayamos con ello aunque sea a modo de reflexiones (no tan) inconexas.

Habla el consejero de tres actores que hasta ahora han ido cada uno por su lado y apuesta porque la integración de los tres en un lugar común supondría un cambio de modelo beneficioso. A saber: la salud publica, la medicina asistencial y la eficiencia. Y encaja en ese "nuevo modelo" conceptos que están cada día más presentes en el debate sanitario de éste país: estrategia de cronicidad, integración de niveles asistenciales, gerencia única, estratificación de pacientes, responsabilidad del individuo con su propia salud, etc..

Intento traducir las ideas expuestas a las coordenadas en las que yo pueda entenderlo y me sale una ecuación con bastante lógica: transformemos la actividad asistencial para que deje de ser "reactiva", siempre persiguiendo problemas, y conseguir que sea  "pro-activa", adoptando hábitos de promoción y prevención de la salud, que nos permitan adelantarnos a la aparición de aquellos. 
¿Y cuál podría ser el elemento que articulara este modelo? El conocimiento, el conocimiento científico que existe en cantidad y calidad suficiente. Es aquí donde encajan palabras como conectividad, redes sociales (físicas o virtuales) e integración. Todas ellas para poner el conocimiento al servicio de un mejor modo de hacer medicina y de lograr mejores políticas y programas de salud. Y hacerlo de un modo más eficiente, y más coordinado.

¿Qué dos elementos le faltan a la ecuación? El primero, liderazgo. Mi percepción es que todas las acciones que existen en el ámbito de Osakidetza en este sentido se deslizan y se dejan "como caer" Las cosas "están sucediendo" pero no tengo claro que los profesionales implicados sepamos exactamente qué está pasando. Oímos campanas y no sabemos dónde. Liderazgo para el debate y para la acción. 

El segundo elemento necesario es un cambio de mentalidad. La inercia de mi día a día como médico es ver pacientes y solucionar los problemas que me plantean ¿Será mi papel en el futuro cercano el de ser algo así como el "asesor en salud" de las 1500 personas que conforman mi cupo? ¿Seré capaz de ver a las farmacéuticas de mi comarca como profesionales que ponen su saber a mi disposición para una mejor prescripción o seguiré pensando que solo se encargan de contener gasto y alcanzar indicadores? ¿Haremos medicina conjunta la atención primaria y los especialistas del segundo nivel en base a criterios científicos y con actitud de escucha mutua y trabajo conjunto? Mucho esquema mental consolidado que "remodelar". 

Hay otra razón por la que me he decidido a escribir esta entrada. He leído hoy algo que he interpretado como una advertencia a no perder la oportunidad que tenemos delante. Reclamamos las redes sociales en general, y la blogosfera en particular, como herramientas que nos acerquen y nos permitan comunicarnos.Le otorgamos la cualidad de lograr debates transversales y constructivos. El consejero plantea una propuesta de futuro. Todos podemos aportar y  podemos demostrar que hay otra manera de hacer política: desde la colaboración y la corresponsabilidad. Hay debate. 

Interesantes reflexiones a propósito del tema por Rafa Olalde y Julio Bonis